A veces, lo que perdemos encuentra el camino de vuelta a casa. Yorkshire, norte de Inglaterra, 1786. Heathcliff, el hijo abandonado de un navegante de la India, ha sido considerado un forastero casi toda su vida.
Ahora está abocado a una existencia que le resulta ajena en los páramos de Yorkshire, donde se aferra al idioma de su padre, aunque los niños de la casa lo llamen «animal» y las criadas aseguren que sus expresiones son un galimatías.
Catherine es la hija menor del propietario de la finca; una joven de cuya madre nadie habla.