Los dragones se extinguieron.
Las brujas fueron desterradas.
La magia está muriendo. Pero el ansia de poder de los humanos es inmortal.
Aunque Tamsyn haya crecido en la corte, sabe que no es como las demás princesas.
Al mismo tiempo parte de la familia real y la más humilde de sus sirvientas, no encaja en ningún sitio.
Su único amigo es Stig, el capitán de la guardia. Aunque a veces le da la sensación de que él quiere algo más que amistad.
Cuando Fell, la Bestia de las Tierras Fronterizas, irrumpe en su hogar, Tamsyn es obligada a casarse con el cruel guerrero.
Ella accede a participar del engaño, a pesar de que implique dejar atrás a Stig y la única vida que ha conocido. Pero Tamsyn es más que la falsa esposa de un hombre que la considera una enemiga.
Y cuando sus secretos salgan a la luz, prenderán una llama tan brillante como para que el reino entero arda hasta sus cimientos. La magia no está muerta.
Solo estaba dormida.
Y para despertarla no hará falta más una chica corriente con un destino extraordinario.