En los años setenta del siglo pasado las jóvenes generaciones se cuestionaron un sistema de valores que no querían perpetuar sin someterlo a crítica. Los años de Josep Piera estudiante universitario en València especialmente (1969-1974) están marcados por estas actitudes que definirán su persona y su actividad literaria. Este volumen es un ejercicio de memoria y una crónica de lo que vivió y pensó el autor en aquellos años de formación; un proceso iniciático fertilizado por amigos, amores, lecturas y escritores, ante la decisión íntima de desarrollar en su país natal una vida dedicada a la cultura, más en concreto a la literatura. Unos tiempos, estos, que Piera recupera como una fantasía.