Este poemario convierte en palabra compartida la transformación del dolor en esperanza. El dolor de
una madre que ve a su hija debatirse entre la vida y la muerte, y su apuesta radical y definitiva por la
vida en cualquiera de sus formas
Se ofrecen estos poemas como compañeros de viaje para las personas que transitan esos duros
territorios. Para que no viajen solas. Para que sientan el calor anunciado de un nuevo día.Porque el
amor, ante la muerte, tiene la última palabra.