La irresistible crisis institucional y la transformación de las formas del trabajo han desembocado en el predicado:hazlo por ti mismo y para tí mismo.El resultado es una fatiga creciente, una indisposición que se generaliza a diario.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información