-La mar, la mar...¿Qué tiene ella que no tengamos nosotras? Se dijeron una mañana Carmina, Ida y Dolores, cansadas de esperar a sus maridos. Y ni cortas, ni perezosas, se hicieron a la mar...
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información